La Seguridad Fronteriza en Venezuela: Operaciones Recientes y Grupos Irregulares
En los últimos días, los organismos de seguridad de Venezuela han llevado a cabo operaciones significativas a lo largo de su frontera con Colombia, al destruir cinco campamentos construidos por grupos irregulares en territorio venezolano. Estas acciones fueron comunicadas por Diosdado Cabello, ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz. Cabello enfatizó que la seguridad en las fronteras es una prioridad y resaltó que la situación de violencia que enfrenta Colombia con grupos paramilitares no debe vincularse a Venezuela.
Los campamentos destruidos forman parte de un esfuerzo más amplio para proteger las zonas binacionales. Según Cabello, el gobierno de Nicolás Maduro ha reforzado la presencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y cuerpos policiales en estas áreas. “Nuestras fronteras están resguardadas”, afirmó Cabello, destacando la coordinación entre distintas agencias de seguridad para enfrentar cualquier amenaza proveniente del territorio colombiano.
Una de las operaciones más destacadas tuvo lugar en el sector Rosario de Agua Linda, ubicándose en Puerto Ayacucho, estado Amazonas. Domingo Hernández Lárez, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fanb (Ceofanb), informó sobre la destrucción de un campamento logístico que pertenecía a los grupos armados narcotraficantes conocidos como Tancol. Estos grupos han sido señalados como responsables de actividades delictivas que afectan tanto a Venezuela como a Colombia y otros países de la región.
Durante la operación en Amazonas, las fuerzas de seguridad encontraron evidencia del tipo de actividades que llevan a cabo estos grupos. Se identificaron cargadores de fusiles AR15 y otros objetos que apuntan a la vinculación de estos campamentos con la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Este hallazgo subraya la complejidad de la situación y la necesidad de un enfoque estratégico para abordar la problemática de los grupos armados en la región.
Desde el gobierno colombiano, el presidente Gustavo Petro ha responsabilizado a la Segunda Marquetalia, una facción disidente de las Farc, por diversos actos de violencia, incluyendo el asesinato del senador Miguel Uribe. La conexión entre estos grupos y la desestabilización en la frontera es evidente, lo que hace indispensable la colaboración entre los gobiernos de Venezuela y Colombia. Sin embargo, Cabello sostiene que la inestabilidad en Colombia no es un problema que deba involucrar a Venezuela, sugiriendo que la solución debe surgir del interior colombiano.
Finalmente, la situación en la frontera entre Venezuela y Colombia continúa siendo tensa y complicada. Las recientes acciones de las fuerzas de seguridad venezolanas reflejan un enfoque proactivo hacia la protección de su territorio. A medida que los grupos irregulares operan en la región, es fundamental que ambos países busquen soluciones diplomáticas y estrategias coordinadas para asegurar la paz y la estabilidad en esta zona crítica. En un contexto donde la seguridad es primordial, la cooperación bilateral se vuelve vital para resolver conflictos y prevenir el avance de actividades criminales.
