La Detención de la Periodista Nakary Ramos y su Esposo: Un Caso que Preocupa al Periodismo en Venezuela
El pasado 10 de abril, el Tribunal 1 de Control Estatal dictó una medida de privativa de libertad contra la periodista venezolana Nakary Ramos y su esposo, Gianni González, tras ser presentados en el Palacio de Justicia. Este hecho ha desencadenado una ola de preocupación dentro del gremio periodístico en Venezuela, que ha estado enfrentando constantes amenazas a la libertad de expresión. La noticia fue confirmada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) a través de su cuenta oficial en X, lo que demuestra la seriedad del caso.
Nakary Ramos, quien se desempeña como comunicadora en el medio digital Impacto Venezuela, ha sido acusada de incitar al odio y de publicar noticias falsas, cargos que han despertado críticas y cuestionamientos sobre la libertad de prensa en el país. Su esposo, Gianni González, también enfrenta las mismas imputaciones. Según el SNTP, Ramos ha sido recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), ubicado en Los Teques, estado Miranda, mientras que González ha sido trasladado a la cárcel Rodeo II en el mismo estado.
La detención se produjo tras la publicación de un reporte por parte de Ramos sobre presuntos robos en Caracas, lo que ha llevado a los organismos de seguridad a actuar. Esta acción parece ser un intento de silenciar las voces críticas del periodismo y limitar la difusión de información que puede incomodar a las autoridades. La situación es alarmante no solo para la pareja involucrada, sino para todos aquellos que defienden el derecho a informar y el libre acceso a la información.
Desde el momento en que se conoció la custodia de Ramos y González, el SNTP ha exigido su liberación inmediata, alegando que ambos habían permanecido varias horas sin comunicación con sus familiares ni con abogados. Esta falta de acceso a la defensa legal es un indicativo de los problemas sistemáticos que enfrenta el ejercicio del periodismo en Venezuela. El gremio tiene un papel crucial en la lucha por la libertad de expresión y la defensa de sus colegas, algo que se ha vuelto cada vez más necesario en el contexto actual.
Las acusaciones en contra de Nakary Ramos y Gianni González reflejan una tendencia preocupante en el país, donde la libertad de prensa se ve constantemente amenazada por medidas represivas. Cada vez más periodistas se encuentran en situaciones similares, lo que lleva a una censura autoimpuesta y a un clima de miedo que inhibe la labor de informar. Este panorama plantea serias interrogantes sobre el futuro del periodismo en Venezuela y la posibilidad de un diálogo abierto y transparente entre los ciudadanos y sus autoridades.
La situación de Nakary Ramos y Gianni González es un recordatorio de la importancia de defender la libertad de expresión y apoyar a aquellos que se arriesgan para informar a la sociedad. A medida que se desarrollan los acontecimientos, es fundamental que la comunidad internacional y los organismos de derechos humanos estén atentos y tomen acción para garantizar que la justicia prevalezca y que se respeten los derechos de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos que se dedican al noble oficio del periodismo.













