Regreso de Venezolanos desde El Salvador: Un Milagro según Nicolás Maduro
El 18 de julio, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró la repatriación de 252 venezolanos que regresaron desde El Salvador, donde, según el mandatario, habían estado “secuestrados” en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en Tecoluca. Este acontecimiento se presenta como un logro significativo para el gobierno venezolano y ha generado una nueva discusión sobre la situación migratoria y derechos humanos de los venezolanos en el extranjero.
Maduro transmitió su mensaje desde el Poliedro de Caracas, aclamando la operación como un “milagro” y asegurando que los repatriados estaban ya en camino hacia el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, tras ser trasladados en dos aviones desde El Salvador. Este hecho resuena en un contexto donde muchos venezolanos han enfrentado desafíos significativos al intentar establecerse en otros países debido a la crisis económica y social en su nación.
En sus declaraciones, el presidente Maduro enfatizó que los repatriados no cometieron delitos en El Salvador y que habían sido detenidos en Estados Unidos antes de su traslado al CECOT. Ellos, según el mandatario, no contaron con representación legal ni el respaldo de un juez, enfrentando condiciones extremas de maltrato y tortura. Esta situación ha puesto nuevamente de relieve las preocupaciones sobre los tratamientos que reciben los migrantes y la falta de protección de sus derechos fundamentales.
Los testimonios de los venezolanos retornados son alarmantes, con Maduro indicando que fueron víctimas de graves violaciones a sus derechos, incluyendo torturas severas y alimentación inadecuada durante su detención. Uno de los repatriados incluso perdió un riñón debido a las agresiones sufridas, lo que resalta no solo el sufrimiento individual de estas personas, sino también la urgencia de abordar las condiciones en los centros de detención de migrantes en el ámbito internacional.
Agradeciendo a su equipo, en particular al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y a Diosdado Cabello, Maduro subrayó que esta repatriación se logró gracias a negociaciones con representantes del gobierno de Estados Unidos. Esto no solo marca un giro en las relaciones entre ambos países, sino que también refleja el compromiso del gobierno venezolano por atender las necesidades de sus ciudadanos en el exterior, reafirmando su responsabilidad en la protección de los derechos de los venezolanos.
El retorno de estos 252 venezolanos no solo es simbólico, sino que también representa un llamado a la comunidad internacional para considerar la situación de los migrantes venezolanos y la importancia de garantizar su bienestar y derechos humanos. La repatriación sirve como recordatorio de las dificultades que enfrentan muchos venezolanos que, en busca de una mejor vida, terminan atrapados en situaciones de vulnerabilidad.













