El Día del Periodista en Venezuela: Una Lucha por la Libertad de Expresión
El Día del Periodista, celebrado el 27 de junio, debería ser un momento de celebración y reconocimiento para los profesionales del periodismo, pero en Venezuela, la situación es completamente diferente. Este año, en lugar de celebrar, los periodistas venezolanos se vieron obligados a alzar su voz en defensa de sus colegas encarcelados por un régimen que parece no tener piedad. Aproximadamente 20 periodistas permanecen detenidos, una cifra alarmante que refleja la grave crisis de libertad de expresión que enfrenta el país sudamericano.
El pasado 4 de julio, una manifestación emblemática tuvo lugar en la fachada del Colegio Nacional de Periodistas. Allí, los trabajadores de la prensa desplegaron una pancarta con los rostros de sus colegas presos, un acto simbólico que buscaba visibilizar la cruel realidad que enfrentan todos aquellos que se dedican al periodismo en un entorno hostil. Esta emotiva acción no solo buscaba denunciar la situación de los detenidos, sino también la grave violación de derechos humanos que sufren los periodistas en Venezuela, que se encuentran bajo la constante amenaza de censura y persecución por parte del gobierno.
Desafortunadamente, la manifestación no tardó en ser atacada. En la madrugada del domingo, un grupo de motorizados, armados y vestidos de civil, irrumpió en el lugar, amenazando a los vigilantes desarmados y derribando la pancarta que simbolizaba la resistencia del gremio. Este acto violento fue un claro mensaje de intimidación y represión, donde los agresores dejaban en claro que “esto no es con ustedes”, apuntando a la falta de respeto a la libre expresión y el horror que se vive en el país.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y el Colegio Nacional de Periodistas no tardaron en condenar este hecho. A pesar de la eliminación de la pancarta, estas organizaciones reafirmaron que dicho acto no borra la dura realidad que viven día a día los periodistas en Venezuela. La comunidad periodística en el país continúa enfrentando un escenario de violencia, acoso y precariedad laboral, una situación que ha llevado a muchos a abandonar su oficio o incluso a exiliarse en busca de un ambiente donde puedan ejercer su labor sin temor.
Es fundamental destacar que la crisis del periodismo en Venezuela es una manifestación de problemas más amplios en la sociedad. La censura, la persecución y la falta de recursos económicos han llevado a la casi extinción del periodismo crítico en el país. Los periodistas que deciden quedarse y luchar enfrentan desafíos inimaginables, siendo blanco de ataques tanto físicos como psicológicos, y trabajando en condiciones precarias que ponen en riesgo la calidad de su trabajo.
En conclusión, el Día del Periodista en Venezuela debe ser un llamado a la acción. Los periodistas no solo necesitan ser reconocidos por su labor, sino que también requieren un apoyo real y contundente de la sociedad civil y las organizaciones internacionales en su lucha por la libertad de expresión. La denuncia y visibilización de la situación de los colegas detenidos es fundamental para mantener viva la llama de la resistencia. La libertad de prensa no puede ser un lujo en un país donde la verdad es silenciada. La lucha por la justicia y la dignidad de los periodistas es, sin duda, una lucha por los derechos humanos fundamentales de todos los venezolanos.













