Dificultades del Sector Transporte en Venezuela: Propuesta de Nueva Tarifa Urbana
El sector transporte en Venezuela enfrenta serios desafíos que se han intensificado en los últimos meses. El Comando Intergremial del sector ha presentado propuestas al Ministerio del Transporte y a la Vicepresidencia de la República, sugiriendo que la tarifa del pasaje urbano se ancle en 0,50 centavos de dólar, equivalente a 37,13 bolívares. Esta propuesta surge en un contexto donde los transportistas han visto una drástica disminución en el valor de la tarifa desde el último ajuste realizado en diciembre, que ha superado el 60%. Este escenario plantea preguntas sobre los mecanismos de ajuste y revisión necesarios para enfrentar la realidad económica del país.
Luis Trocel, secretario del Comando Intergremial, ha sido claro al expresar que es necesario establecer acuerdos con el Ejecutivo nacional que contemplen revisiones periódicas de la tarifa del pasaje. “Es imprescindible revisar con frecuencia cómo está el dólar, tal como lo están haciendo los interurbanos y los comercios", señaló Trocel. Este llamado busca no solo la sostenibilidad de los servicios de transporte, sino también la viabilidad económica de los transportistas que sostienen el vital servicio urbano en Venezuela. Sin duda, la fluctuación del dólar afecta profundamente el costo operativo de las rutas.
La situación del combustible es otro punto crítico. En el estado Carabobo, los transportistas se enfrentan a la dura realidad de que solo reciben 50 litros de combustible diario, una cantidad que, según denuncian, no es suficiente para cubrir todas las rutas demandadas. Esta restricción no solo afecta la operación regular de los vehículos, sino que también impacta en la calidad del servicio que se puede ofrecer a los usuarios. La obtención de combustible se ha convertido en un tema central de discusión, pues es uno de los mayores costos que deben afrontar los transportistas.
En cuanto al costo real del pasaje urbano en Venezuela, la tarifa está oficialmente fijada en 18 bolívares, aunque en la práctica, los transportistas suelen cobrar entre 20 y 25 bolívares debido a la falta de cambio. Esta discrepancia resalta la presión económica que sufren los transportistas en su día a día y también sobre cómo las tarifas no reflejan adecuadamente los costos de operación reales. Por lo tanto, la necesidad de un ajuste es apremiante si se desea mantener la viabilidad del servicio de transporte.
Los problemas económicos del país y la falta de herramientas adecuadas para ajustar tarifas en función de las fluctuaciones del mercado han llevado a un estado preocupante que afecta no solo a los transportistas, sino a los usuarios del servicio público. La falta de estabilidad en los precios afecta el acceso de la población al transporte, un servicio esencial para la movilidad cotidiana. Sin una solución efectiva, la percepción del sector podría seguir deteriorándose, y con ella, la calidad de vida de quienes dependen del transporte urbano.
Finalmente, es crucial que el gobierno y los organismos responsables escuchen las demandas del sector y busquen soluciones efectivas que garanticen tanto la operatividad de los transportistas como la accesibilidad para los ciudadanos. La importancia de una tarifa justa y sostenible es vital en este contexto, y las decisiones que se tomen en los próximos meses serán determinantes para el futuro del transporte urbano en Venezuela.