Deslizamientos de Tierra en la Región Andina de Venezuela: Un Llamado a la Consciencia
El paso vehicular desde Boconó hacia el estado Portuguesa, específicamente a través de la parroquia Mosquey, enfrenta serias restricciones debido a un deslizamiento de tierra ocurrido en el sector Bloque 75. Este evento se ha suscitado tras intensas lluvias que azotaron la región Andina, afectando particularmente a los estados de Trujillo y Portuguesa. Las comunidades locales están experimentando un aislamiento creciente, con reportes que indican que varias rutas han sido cortadas, comprometiendo la movilidad y acceso a servicios básicos.
La situación es alarmante, pues en Trujillo las lluvias no solo han dejado comunidades incomunicadas, sino que también han causado graves daños materiales. En ese sentido, el deslizamiento en la Troncal 007 ha dificultado el tránsito entre Boconó y Valera, mientras que las entradas a la parroquia San José de Tostós permanecen bloqueadas. Esta falta de acceso a carreteras clave ha generado preocupación entre los residentes, quienes dependen de estas vías para sus actividades diarias y emergencias.
Otro de los territorios afectados es la zona de Niquitao y Las Mesitas, donde el desbordamiento del río Burate y la quebrada La Coneja han generado anegaciones en viviendas, arrasando cultivos. Este fenómeno natural ha impactado gravemente la economía de las familias que dependen de la agricultura, dejando a muchos sin su principal fuente de ingresos. La pérdida total de cultivos, como los de fresa en la parroquia Cabimbú, subraya la gravedad de la situación agrícola en la región.
Ante esta crisis, el gobernador de Trujillo, Gerardo Márquez, ha activado la Fuerza de Tarea Andes 2025, en colaboración con el gobierno nacional y las autoridades locales. Esta alianza busca proporcionar asistencia a los municipios más afectados, como Boconó y Campo Elías. Equipos de Protección Civil, bomberos y maquinaria pesada se han movilizado para despejar vías bloqueadas y evaluar daños. Se espera que estas acciones faciliten la recuperación y restablecimiento del acceso a zonas aisladas.
Es crucial que la comunidad esté informada sobre las condiciones actuales y siga las recomendaciones de las autoridades locales. La prevención y el cuidado son fundamentales, especialmente con la posibilidad de que continúen las lluvias. Los organismos de seguridad han hecho un llamado a priorizar la seguridad personal y mantenerse alerta ante posibles deslizamientos adicionales y crecientes de ríos.
En resumen, la situación en la región Andina de Venezuela es delicada debido a los efectos de las lluvias y los deslizamientos de tierra. Las autoridades están tomando medidas, pero la colaboración de la comunidad es vital para superar esta crisis. Mantenerse informado y preparado ante futuras eventualidades es clave para garantizar la seguridad y recuperación de la región.