Desapariciones en Alta Mar: La Tragedia de 16 Venezolanos en el Mar Caribe
El estado Falcón, en Venezuela, se ha visto estremecido por la desaparición de 16 venezolanos, entre ellos un niño de tan solo 9 años, luego de que emprendieran un viaje clandestino hacia la isla de Curazao. El suceso ocurrió el 2 de marzo y ha generado una ola de dolor y preocupación entre familiares y la comunidad. La búsqueda marítima comenzó rápidamente en respuesta a la denuncia de los familiares que alertaron a las autoridades sobre la situación, ya que Curazao había decidido suspender la búsqueda activa de las personas desaparecidas.
Las autoridades locales, compuestas por Protección Civil, la Guardia Nacional Bolivariana, Bomberos Forestales, Policía marítima y el Consejo de Pescadores, se movilizaron desde las costas de La Vela de Coro para intentar localizar a las 16 personas que, según informaciones preliminares, navegaron en una embarcación identificada como Piská Fresku Curacao. La importancia de este operativo de búsqueda es crucial no solo para el bienestar de los desaparecidos, sino también para asegurar que se respete la vida humana en el mar, frente a la creciente crisis migratoria en Venezuela.
La embarcación en la que viajaban los 26 ocupantes habría naufragado a 14 millas náuticas de las costas de Curazao. La tragedia se agrava al conocerse que, de los ocupantes, el Caribe Neerlandés logró rescatar a 10 personas que se aferraron al barco. Sin embargo, la desesperante noticia de que uno de ellos, una mujer identificada como María Guadalupe Jiménez, falleció tras el rescate debido a insolación y deshidratación, resalta aún más la urgencia de la situación.
Los rescatados han enfrentado dificultades tras su recuperación; no han tenido la posibilidad de comunicarse con sus familias en Venezuela, lo que ha generado preocupación entre los activistas humanitarios en la isla. Esta situación se ve complicada por la falta de acceso a asistencia legal, un derecho fundamental que debe ser garantizado a toda persona en situación de vulnerabilidad. La decisión de la Guardia Costera de pasar de una operación de búsqueda activa a una pasiva ha sido controvertida y ha dejado a muchas familias en un estado de desesperanza.
Cabe destacar que hasta el momento no existe un listado oficial que identifique a los desaparecidos, lo que complica aún más la situación para los familiares que buscan respuestas sobre el paradero de sus seres queridos. Durante estos momentos de angustia, la comunidad se une para apoyar a las familias afectadas y exigir cuentas a las autoridades sobre las acciones que están tomando en relación a este incidente trágico y el creciente problema de la migración irregular en la región.
La desaparición de venezolanos en alta mar es un recordatorio conmovedor de los peligros que enfrentan aquellos que se ven forzados a abandonar sus hogares en busca de una vida mejor. Este caso, como muchos otros, pone de manifiesto la crisis humanitaria en Venezuela y la necesidad urgente de soluciones que aborden las causas de la migración, así como la protección de la vida de las personas en estos arriesgados trayectos. La solidaridad y la cooperación internacional son esenciales para proporcionar asistencia a las víctimas de esta crisis y para garantizar que se respeten los derechos humanos de todos los migrantes.













