Renovación del Bloque P-1 en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad del Zulia
La reciente rehabilitación del Bloque P-1 en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad del Zulia (LUZ) marca un hito significativo en el avance educativo de esta institución. Este esfuerzo renovador no solo ha modernizado la infraestructura, sino que también ha fortalecido la comunidad universitaria en tiempos de desafíos. La decana de la facultad, Doris Salas de Molina, detalló que se han rehabilitado plenamente ocho salones de clases, un salón especial de música, la Mapoteca Agustín Codazzi, la sala de Cartografía y la Plaza William Fuenmayor, lo que potenciará las oportunidades de aprendizaje y la interacción social entre estudiantes y docentes.
La rehabilitación del espacio educativo, que incluye modernos salones y áreas de recursos, refleja un compromiso con el desarrollo académico y cultural de la comunidad. La Mapoteca Agustín Codazzi y la sala de Cartografía, en particular, se destacan como recursos cruciales para los estudiantes que se forman en disciplinas humanas y educativas. Estas instalaciones no solo enriquecen el entorno pedagógico, sino que permiten un acceso más efectivo a la información geográfica y cartográfica esencial para diversas líneas de investigación y estudio.
Durante la reinauguración, la rectora de LUZ, Judith Aular de Durán, tomó la palabra para expresar su entusiasmo por los logros alcanzados y reconocer la resiliencia de la facultad. Aular resaltó que esta rehabilitación simboliza el esfuerzo y compromiso de todos los involucrados en la Facultad de Humanidades y Educación, y que es un ejemplo a seguir para el resto de la comunidad universitaria. Es un paso significativo hacia el fortalecimiento del proceso educativo, incrementando la motivación de los estudiantes y el entusiasmo de los profesores.
El evento de reinauguración fue un momento de celebración, con la participación activa de estudiantes, profesores y personal administrativo. La comunidad educativa se unió en la oración y bendición de las instalaciones, a cargo del presbítero Carlos Quiva. Esta ceremonia no solo marcó el inicio de una nueva etapa para la facultad, sino que también fomentó un sentido de pertenencia y unidad entre todos los asistentes, un aspecto fundamental en el ámbito académico.
La rehabilitación de estas instalaciones es un testimonio claro del esfuerzo por transformar la educación universitaria en el contexto actual. La Universidad del Zulia, enfrentando retos sin precedentes, demuestra que, a través de la colaboración y el espíritu de superación, es posible crear un entorno más propicio para el aprendizaje. La modernización de la infraestructura educativa es un paso hacia la mejora continua, donde la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje debe seguir siendo la prioridad.
Finalmente, la reciente reinauguración del Bloque P-1 es un reflejo del compromiso de la Universidad del Zulia con el desarrollo de un currículo didáctico que se adapte a las demandas contemporáneas. La optimización de los espacios educativos es un pilar fundamental para cultivar el talento en los futuros profesionales del país. Con este nuevo comienzo, la Facultad de Humanidades y Educación se convierte en un faro de esperanza y desarrollo intelectual, inspirando a generaciones presentes y futuras a perseguir el conocimiento con pasión y dedicación.
