Celebración de los Diablos Danzantes de Yare: Un Patrimonio Cultural Viviente
La inminente celebración de los Diablos Danzantes de Yare marca los 276 años de una tradición profundamente arraigada en el municipio Simón Bolívar, estado Miranda. Este evento anual se convierte en una experiencia única que reúne a devotos y visitantes en un ambiente vibrante, lleno de fe y color. Con la cuidadosa preparación de las calles y espacios del municipio, se ha transformado en un atractivo lienzo donde la cultura y la espiritualidad se entrelazan. La instalación de una impresionante gigantografía y un bello mural de cerámica, obra del artista José Rafael Cisneros, embellece aún más este entorno lleno de historia y devoción.
Este evento tradicional ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, lo que ha elevado su importancia no solo a nivel local, sino internacional. Se prevé que más de 20,000 visitantes se reúnan para participar en esta manifestación cultural, donde la danza es un símbolo de fe y un tributo al Santísimo Sacramento. Como es habitual, se organizará un sancocho monumental para más de 2,000 personas, alimentando a los devotos y a los miembros de la cofradía, junto con las 49 familias que preparan altares para este evento significativo.
El alcalde Saúl Rafael Yánez ha enfatizado en la relevancia de este evento como una manifestación clara de la fe religiosa, diferenciándolo de actividades carnavalescas. “Nosotros no somos una actividad de Carnaval; es una actividad religiosa”, reafirmó, subrayando la colaboración con la autoridad de la Iglesia local. La ceremonia no solo es una celebración de la trayectoria cultural, sino también un momento de unión que atrae a turistas de toda Latinoamérica, incluyendo países como Panamá, Bolivia y República Dominicana.
Para salvaguardar la seguridad y el bienestar de los miles de asistentes, se han establecido cinco puntos de control y tres ambulancias, así como un centro de logística y otro de seguridad localizado en la calle Santa Isabel. El despliegue de 376 efectivos entre policías, militares, bomberos y protección civil demuestra el compromiso del municipio por garantizar una celebración segura y placentera. Además, se ha habilitado un área de estacionamiento con identificación vehicular, para facilitar la llegada de autoridades y visitantes, todo con el objetivo de preservar la pureza de esta venerada tradición.
El trabajo de la cofradía es esencial en la celebración, y este año han elaborado más de 500 máscaras que serán donadas a los promeseros, quienes desempeñan un papel vital en la danza. Además, se ofrecerán guías turísticos en diversos puntos de interés para enriquecer la experiencia de los asistentes. Manuel Zurita, presidente de la Cofradía del Santísimo Sacramento, ha destacado el embellecimiento del pueblo, que incluye la restauración de capillas y la mejora de calles, contribuyendo a un ambiente acogedor para todos.
Este año, la cofradía rendirá un homenaje especial a dos figuras ejemplares: Edgar Peña, quien ha sido un devoto por muchos años, y María Eugenia Piñate, conocida afectuosamente como “Maruja”, por su incansable dedicación y labor en la danza. Durante la celebración, se instalarán más de 100 altares en todo el municipio, distribuidos a lo largo de varios días, lo que permitirá un recorrido rico en espiritualidad y cultura.
Finalmente, la celebración de los Diablos Danzantes de Yare no solo es un evento más en el calendario festivo venezolano, sino una manifestación viva de la identidad cultural y religiosa del pueblo de Yare. Con su rica tradición, vibrantes danzas y la unión de la comunidad, esta celebración continúa dejando una huella imborrable en todos aquellos que tienen el privilegio de participar. Las expectativas son altas, y la emoción palpable, ya que esta fiesta promete reforzar los lazos entre la comunidad y dar la bienvenida a visitantes que desean experimentar de primera mano esta invaluable herencia cultural.